De todas las radiaciones que el sol emite, las más nocivas para la salud del ser humano son las más energéticas: las ultravioletas (UV), que no provocan ninguna reacción inmediata que avise del daño que están produciendo en los ojos y en la piel. Recordar que los efectos de la radiación UV son acumulativos, por lo que hay un mayor riesgo de sufrir lesiones oculares si se está recibiendo radiación desde más temprana edad, y la reacción del cuerpo es peor cuanta más radiación se hay recibido.
Población de riesgo:
Nadie es inmune a las lesiones oculares. Cualquier persona puede sufrir los efectos de la luz solar, en especial los provocados por la radiación UV.
Cuidado con los niños. No tienen desarrollada toda su estructura ocular
Personas que trabajan al aire libre.
Personas operadas de cataratas o de cirugía refractiva láser. Por la mayor presencia de deslumbramientos y reflejos molestos.
Pacientes con alergias, patologías oculares y aquellos tratados con medicamentos que provocan fotosensibilidad.
El riesgo es más elevado cuanto más cerca nos encontremos de las horas del mediodía.
Durante el verano, de 12 de la mañana a las 5 de la tarde, son los periodos de mayor riesgo.
Cuando existe nubosidad, también hay riesgo, parte de la radiación UV traspasa la barrera de nubes.
Al comprar unas gafas de sol, hay que tener en cuenta que:
Las gafas de sol deben protegerle de las radiaciones nocivas provenientes del sol
Está comprando un Equipo de Protección Individual (EPI), que deben cumplir la Directiva Comunitaria 89/686/CEE y superar las pruebas recogidas en la norma europea EN 1836:1997
Las radiaciones más energéticas del espectro solar, los conocidos Rayos Ultravioletas (UV), pueden causar lesiones en sus ojos, conjuntivitis, cataratas o degeneración retiniana entre otras.
Por eso, unas buenas gafas de sol, deben absorber las radiaciones UV y permitir una visión clara y nítida.
Pero cuidado, si va a practicar con ellas algún deporte o pretende observar directamente el sol, consulte con su Óptico - Optometrista, pues en estos casos las gafas de sol deben cumplir otros requisitos más específicos.
Comprobaciones al comprar unas gafas de sol:
Deben llevar una etiqueta con los siguientes datos:
Identificación del fabricante o suministrador
la categoría del filtro
Número y año de la norma que cumplen: actualmente "EN 1836:1997"
Para unas gafas que no sean aptas para conducir, la siguiente advertencia:
"No Conveniente para la conducción en carretera", o bien el siguiente pictograma:
La advertencia "No para observación directa del sol", salvo que estén diseñadas para ello y entonces incluyan las observaciones pertinentes para su uso.
La marca "CE". Esta marca indica que el fabricante o distribuidor se responsabiliza de que las gafas de sol cumplen con los requisitos que la ley impone y que han superado las pruebas de seguridad que establecen las normas de aplicación.
¿Qué gafas de sol necesito?
Analice cuál va a ser el uso que les va a dar, y en función de esto elija el filtro de la categoría adecuada. En general, para un uso normal en días soleados o muy soleados, deberemos utilizar filtros de categoría 2 o 3.
Filtro (Categoría) |
Color |
Transmisión luz visible |
Indicaciones |
0 | Claro o teñido muy ligeramente | 80% / 100% | Estética y confort. Días nublados o poco soleados
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1 | Ligeramente teñido | 43% / 80% | Uso urbano. Ciudades con luz y sol no muy elevado
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2 | Medianamente teñido | 18% / 43% | Lugares con cantidad de luz elevada. Paseos y deportes como golf y tenis
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3 | Oscuro | 8% / 18% | Lugares con mucha luz. Playa y montaña |
4 | Muy oscuro | 3% / 8% | No apto para conducir. Lugares con mucha radiación solar. Alta montaña, nieve |